NUESTRA HISTORIA

1950 Juan Ortola Siscar, un emprendedor y dedicado padre de familia, estableció oficialmente su industria para la producción de gasa hidrofílica en 1950. En un mundo donde la industria había quedado devastada tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial, Ortola tomó la valiente decisión de atender la creciente demanda de vendajes y gasa médica. Su visión y compromiso con la calidad hicieron que su empresa se destacara, proporcionando materiales médicos esenciales en un momento crítico.

1950 Juan Ortola Siscar, un emprendedor y dedicado padre de familia, estableció oficialmente su industria para la producción de gasa hidrofílica en 1950. En un mundo donde la industria había quedado devastada tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial, Ortola tomó la valiente decisión de atender la creciente demanda de vendajes y gasa médica. Su visión y compromiso con la calidad hicieron que su empresa se destacara, proporcionando materiales médicos esenciales en un momento crítico.

1964 La innovación y la adaptabilidad han sido siempre fundamentales para el éxito en la industria agrícola, y Juan Ortola Siscar demostró ambas en 1964 cuando comenzó a fabricar sacos de rayón para envasar pimientos. Este movimiento marcó una transformación significativa en su negocio, permitiéndole aprovechar una oportunidad en un mercado en crecimiento.

1964 La innovación y la adaptabilidad han sido siempre fundamentales para el éxito en la industria agrícola, y Juan Ortola Siscar demostró ambas en 1964 cuando comenzó a fabricar sacos de rayón para envasar pimientos. Este movimiento marcó una transformación significativa en su negocio, permitiéndole aprovechar una oportunidad en un mercado en crecimiento.

1965 Al final del mismo año, Juan Ortola hizo otra jugada astuta al progresivamente sustituir el rayón y el papel por monofilamento y rafia de fibras de polietileno y polipropileno. Este cambio de material mejoró la durabilidad y versatilidad de los sacos, lo que los hizo aún más atractivos para los agricultores y vendedores de productos. Este fue solo el comienzo de su expansión hacia otros cultivos. Pronto, los sacos de polietileno y polipropileno de Juan Ortola Siscar se estaban utilizando para envasar una variedad de productos, desde patatas y cebollas hasta naranjas. La capacidad de Juan Ortola Siscar para anticipar y adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado le permitió desarrollar una línea de productos diversificada y ampliar su negocio de manera efectiva. Su historia es un testimonio del ingenio y la iniciativa empresarial.

1965 Al final del mismo año, Juan Ortola hizo otra jugada astuta al progresivamente sustituir el rayón y el papel por monofilamento y rafia de fibras de polietileno y polipropileno. Este cambio de material mejoró la durabilidad y versatilidad de los sacos, lo que los hizo aún más atractivos para los agricultores y vendedores de productos. Este fue solo el comienzo de su expansión hacia otros cultivos. Pronto, los sacos de polietileno y polipropileno de Juan Ortola Siscar se estaban utilizando para envasar una variedad de productos, desde patatas y cebollas hasta naranjas. La capacidad de Juan Ortola Siscar para anticipar y adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado le permitió desarrollar una línea de productos diversificada y ampliar su negocio de manera efectiva. Su historia es un testimonio del ingenio y la iniciativa empresarial.

1966 Respondiendo a la creciente demanda de agrotextiles, mallas mosquiteras y mallas cortavientos, Juan Ortola, anticipándose a las tendencias del mercado, decidió expandir su producción y entrar en el mundo de los agrotextiles. Esta evolución se complementó de manera natural con su ya establecida fabricación de sacos, ya que ambos productos sirven a la industria agrícola y comparten similares procesos de producción y canales de distribución. Este paso no sólo amplió su línea de productos, sino que también consolidó su posición como líder en la provisión de soluciones innovadoras y de calidad para la agricultura española.

1966 Respondiendo a la creciente demanda de agrotextiles, mallas mosquiteras y mallas cortavientos, Juan Ortola, anticipándose a las tendencias del mercado, decidió expandir su producción y entrar en el mundo de los agrotextiles. Esta evolución se complementó de manera natural con su ya establecida fabricación de sacos, ya que ambos productos sirven a la industria agrícola y comparten similares procesos de producción y canales de distribución. Este paso no sólo amplió su línea de productos, sino que también consolidó su posición como líder en la provisión de soluciones innovadoras y de calidad para la agricultura española.

1969 Con el crecimiento urbano de Pego a principios de los años 70, el entorno de la antigua fábrica empezó a cambiar. Se hacía evidente que la ubicación ya no era adecuada para el creciente volumen de producción. Por lo tanto, Juan Ortola tomó la decisión estratégica de construir un nuevo complejo industrial. Este nuevo espacio no sólo permitiría una mayor capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda, sino que también proporcionaría el espacio necesario para la expansión futura, eliminando así cualquier limitación que pudiera surgir debido a la falta de espacio.

1969 Con el crecimiento urbano de Pego a principios de los años 70, el entorno de la antigua fábrica empezó a cambiar. Se hacía evidente que la ubicación ya no era adecuada para el creciente volumen de producción. Por lo tanto, Juan Ortola tomó la decisión estratégica de construir un nuevo complejo industrial. Este nuevo espacio no sólo permitiría una mayor capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda, sino que también proporcionaría el espacio necesario para la expansión futura, eliminando así cualquier limitación que pudiera surgir debido a la falta de espacio.

1970 A principios de los años setenta, Textil Villa de Pego comenzó a producir sacos con bandas personalizadas, una innovación que permitía a los clientes exhibir su producto en un saco 100% personalizado. Esta iniciativa fue una respuesta a las crecientes demandas del mercado de soluciones de embalaje personalizadas que permitieran a los clientes diferenciar sus productos de manera efectiva.

1970 A principios de los años setenta, Textil Villa de Pego comenzó a producir sacos con bandas personalizadas, una innovación que permitía a los clientes exhibir su producto en un saco 100% personalizado. Esta iniciativa fue una respuesta a las crecientes demandas del mercado de soluciones de embalaje personalizadas que permitieran a los clientes diferenciar sus productos de manera efectiva.

1985 A mediados de los años 80, con la expansión de la oferta de productos de la empresa hacia los agrotextiles y sacos, se hizo evidente que un cambio de identidad era necesario para reflejar mejor su creciente diversidad de productos. Por lo tanto, Juan Ortola Siscar decidió cambiar el nombre de la sociedad de Comercial Squera SA a Textil Villa de Pego SL. Este cambio no sólo encapsuló la evolución de la empresa, sino que también estableció un vínculo más fuerte con la localidad de Pego, reflejando el compromiso de la empresa con su comunidad y su papel integral en la economía local. Este cambio de nombre marcó un hito en la historia de la empresa, consolidando su posición como líder en la fabricación de agrotextiles y sacos, y estableciendo su identidad como una empresa innovadora en el sector agrícola.

1985 A mediados de los años 80, con la expansión de la oferta de productos de la empresa hacia los agrotextiles y sacos, se hizo evidente que un cambio de identidad era necesario para reflejar mejor su creciente diversidad de productos. Por lo tanto, Juan Ortola Siscar decidió cambiar el nombre de la sociedad de Comercial Squera SA a Textil Villa de Pego SL. Este cambio no sólo encapsuló la evolución de la empresa, sino que también estableció un vínculo más fuerte con la localidad de Pego, reflejando el compromiso de la empresa con su comunidad y su papel integral en la economía local. Este cambio de nombre marcó un hito en la historia de la empresa, consolidando su posición como líder en la fabricación de agrotextiles y sacos, y estableciendo su identidad como una empresa innovadora en el sector agrícola.

1988 En 1988, Simon Ortola Domenech, hijo de Juan Ortola Siscar, se unió a la dirección de Textil Villa de Pego, asumiendo responsabilidades clave en la estrategia y gestión de la empresa junto a su padre. Su integración en la gerencia representó la continuación de la visión de su padre y un compromiso renovado con la innovación y el crecimiento. Con una nueva generación al frente, Textil Villa de Pego mantuvo su firme compromiso con la calidad y la excelencia, al tiempo que se preparaba para enfrentar nuevos retos y oportunidades en el cambiante panorama de la industria de los agrotextiles. La presencia de Simon Ortola Domenech en la gerencia aseguró la continuidad de los valores fundacionales de la empresa y su dedicación al servicio del cliente, al mismo tiempo que infundía nuevas ideas y energía a la dirección de la empresa.

1988 En 1988, Simon Ortola Domenech, hijo de Juan Ortola Siscar, se unió a la dirección de Textil Villa de Pego, asumiendo responsabilidades clave en la estrategia y gestión de la empresa junto a su padre. Su integración en la gerencia representó la continuación de la visión de su padre y un compromiso renovado con la innovación y el crecimiento. Con una nueva generación al frente, Textil Villa de Pego mantuvo su firme compromiso con la calidad y la excelencia, al tiempo que se preparaba para enfrentar nuevos retos y oportunidades en el cambiante panorama de la industria de los agrotextiles. La presencia de Simon Ortola Domenech en la gerencia aseguró la continuidad de los valores fundacionales de la empresa y su dedicación al servicio del cliente, al mismo tiempo que infundía nuevas ideas y energía a la dirección de la empresa.

1994 En 1994, Simon Ortola tomó la decisión estratégica de establecer una planta de extrusión de monofilamento y rafia. Esta decisión se fundamentó en el objetivo de autoabastecer a Textil Villa de Pego con materia prima de la más alta calidad. Esta inversión permitió un control total sobre la producción, garantizando un estándar de calidad excepcional y una mayor eficiencia en la cadena de suministro. Al producir sus propias fibras, la empresa pudo asegurar la integridad y resistencia de sus productos finales, fortaleciendo aún más su posición como referente en el mercado de los agrotextiles. La planta de extrusión demostró ser una pieza fundamental para la mejora continua de sus productos y para el crecimiento sostenible de la empresa.

1994 En 1994, Simon Ortola tomó la decisión estratégica de establecer una planta de extrusión de monofilamento y rafia. Esta decisión se fundamentó en el objetivo de autoabastecer a Textil Villa de Pego con materia prima de la más alta calidad. Esta inversión permitió un control total sobre la producción, garantizando un estándar de calidad excepcional y una mayor eficiencia en la cadena de suministro. Al producir sus propias fibras, la empresa pudo asegurar la integridad y resistencia de sus productos finales, fortaleciendo aún más su posición como referente en el mercado de los agrotextiles. La planta de extrusión demostró ser una pieza fundamental para la mejora continua de sus productos y para el crecimiento sostenible de la empresa.

2008 En 2008, la empresa Textil Villa de Pego vivió un importante hito en su historia con la incorporación de Juan Ortola Domenech a la dirección de la compañía. Juan, hijo de Juan Ortola Siscar y hermano de Simon Ortola, decidió unirse al equipo de liderazgo de la empresa familiar, aportando un nuevo enfoque y energía a la gestión de la empresa. Con este movimiento, la dirección de Textil Villa de Pego quedó a cargo de dos hermanos, fortaleciendo la visión familiar del negocio y asegurando la continuidad de la empresa para futuras generaciones. La unión de fuerzas entre Simon y Juan Ortola Domenech fue clave para impulsar la compañía a nuevos horizontes, manteniendo al mismo tiempo el legado y valores de su fundador.

2008 En 2008, la empresa Textil Villa de Pego vivió un importante hito en su historia con la incorporación de Juan Ortola Domenech a la dirección de la compañía. Juan, hijo de Juan Ortola Siscar y hermano de Simon Ortola, decidió unirse al equipo de liderazgo de la empresa familiar, aportando un nuevo enfoque y energía a la gestión de la empresa. Con este movimiento, la dirección de Textil Villa de Pego quedó a cargo de dos hermanos, fortaleciendo la visión familiar del negocio y asegurando la continuidad de la empresa para futuras generaciones. La unión de fuerzas entre Simon y Juan Ortola Domenech fue clave para impulsar la compañía a nuevos horizontes, manteniendo al mismo tiempo el legado y valores de su fundador.

actualidad

Hoy en día, Textil Villa de Pego se enorgullece de ofrecer una amplia gama de productos agrotextiles que se adaptan a las necesidades técnicas de nuestros clientes. Nuestro compromiso constante con la innovación nos permite proporcionar las soluciones más avanzadas del mercado. Contamos con tecnología de vanguardia y un equipo de profesionales altamente capacitados y apasionados por lo que hacen. Nuestro objetivo es continuar superando las expectativas de nuestros clientes, proporcionándoles productos y servicios de la más alta calidad, respaldados por una experiencia y conocimientos incomparables en la industria.

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